La universidad es un momento emocionante. Desde estar lejos de casa y encontrar la independencia hasta conocer gente nueva y probar cosas nuevas, cada día trae nuevas experiencias. También hay un nuevo nivel de responsabilidad académica.  Las clases son más difíciles y siempre hay una fecha límite en el horizonte. Equilibrar todos los cambios que ocurren en la universidad puede ser estresante y desafiante.

Esos desafíos son aún más difíciles para 1 de cada 5 estudiantes que también enfrentan una condición de salud mental.  Casi las tres cuartas partes de las condiciones de salud mental surgen antes de los 24 años, por lo que muchos estudiantes universitarios enfrentan problemas de salud mental por primera vez y es posible que no sepan a dónde acudir para obtener ayuda. 

NAMI sabe que parte del mejor apoyo que un estudiante puede recibir es de sus compañeros. Cuando los estudiantes se conectan entre sí, pueden compartir experiencias comunes y apoyarse mutuamente durante las transiciones.  NAMI on Campus ayuda a que esas conexiones sucedan.